NOTICIAS SALUDABLES
Ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudarle a mantener un sistema inmune saludable y a protegerlo contra todos los principales males del mundo moderno, como la obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer. También hay cada vez más pruebas de que estos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a curar estas condiciones
TICS PARA TENER UNA BUENA ALIMENTACIÓN
1. La forma como se cocinan los alimentos podría alterar la cantidad de azúcar que se libera a la sangre. Este principio se aplica especialmente a las papas que, dice, aumentan su cantidad de azúcar cuando son hervidas y molidas.
2. Al igual que los granos enteros, los vegetales y la fibra, los plátanos verdes son ricos en almidón resistente, es decir que no se digiere en el cuerpo. El almidón resistente es un carbohidrato, cuya composición química no hace que los niveles de azúcar en la sangre se eleven. Así que no es un riesgo para la diabetes y tampoco provoca antojos de azúcar después de comerlo
3. El aceite de oliva es la principal fuente de grasas de la famosa dieta mediterránea y un ejemplo de comida saludable. La mejor forma de sacarle provecho a este alimento es en ensaladas. Cuando los aceites son calentados en exceso transforman sus propiedades y, entre otros, se liberan peróxidos que se cree aumentan el riesgo de padecer cáncer o enfermedades cardíacas al ser consumidos. El aceite de oliva, particularmente el extra virgen, se utiliza mejor como aliño para ensaladas y no en la cocina.
4. Las bebidas azucaradas, en forma de gaseosas y en alto contenido de sodio en los alimentos pre-elaborados industrialmente generan desequilibrios metabólicos que conllevan el desarrollo de enfermedades como diabetes, arterio-esclerosis, hipertensión, falla renal e infartos. El problema de éstas bebidas son sus altos niveles de fructuosa (un azúcar similar a la glucosa). Cuando esta es
consumida en cantidades, engaña al mecanismo que tiene el cuerpo para controlar
la cantidad de azúcar en la sangre. Como resultado, sustancias grasas pueden
acumularse en el hígado, haciendo que este crezca y sea ineficiente, lo que
finalmente conduce a obesidad y diabetes tipo 2.
5. Aprender a leer el contenido
nutricional de los alimentos no solo le permite mantener mayor control de su
peso corporal, sino comer con conciencia lo que más le conviene a su organismo.
Antes de comprar cualquier producto revise, por
ejemplo, la información calórica. Esta le indica el número de calorías en una
porción. La idea es que usted mismo ajuste el número, dependiendo del tamaño de
la porción que coma.
6. Se
debe tener en cuenta el tamaño
de la porción: esta sección le
muestra cuántas porciones hay en el paquete y de qué tamaño es cada una. Generalmente se habla de cucharadas o unidades. Recuerde: toda la información nutricional en la
etiqueta se basa en una porción del alimento; con frecuencia, un paquete de
alimento contiene más de una porción. No se exceda.
7. La cantidad de calorías: las calorías
indicadas equivalen a una porción del alimento. Las calorías de grasas indican
cuántas hay en una porción. Tenga en cuenta: un producto que no contenga grasa no necesariamente significa
que no contenga calorías, ya que estas también provienen de los carbohidratos y
proteínas.
VIVE TU VIDA SANAMENTE, RECUERDA QUE SOLO TIENES UNA